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<p>Para el psicoanálisis, el lazo social<br />no agrega a los humanos, sino que<br />liga a los parlêtres entre sí, con<br />vistas a renovar lo viviente y hacer<br />obra civilizatoria. Lo virtual en las<br />relaciones humanas da fe de que<br />el mundo contemporáneo se halla<br />marcado por el evitamiento fóbico.<br />Facebook es un testimonio de ello:<br />instaura un “agregado de agregado”<br />de individuos que creen reconocerse<br />porque comparten los mismos<br />gustos y valores, protegiéndose<br />del Otro encarnado. Un psicoanálisis<br />compromete al sujeto en la<br />separación del Otro y le permite<br />modificar su lazo con los otros. La<br />fobia, núcleo de la neurosis, nos<br />enseña que la separación y el lazo<br />son consecuencia del efecto de la<br />actividad lenguajera. Desactivada<br />la fobia, el analizante podrá saltar<br />más allá del límite fijado por el objeto<br />fobígeno, y aquella se convertirá<br />en oportunidad para el lazo social,<br />cuando el sujeto salga de ella para<br />avanzar en la vida con los otros.</p>